publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Julio 2013
Edición No. 293
ir a ediciones anteriores  

capacidadCapacidad y gestoría.



José María Mena Rentería.

Funcionarios capaces y mejores gestores son requerimientos insoslayables para quienes desempeñen cargos públicos, sobre todo, contemplado a futuro, un desempeño así, en el horizonte del venidero 2014. Para ejemplificarlo está en caso de la Comarca Lagunera de Coahuila.

Así lo impone el hecho incontestable reflejado en la imperiosa necesidad de que, su población -urbana y rural-, es decir, la mayoría, tenga ingreso mediante empleo o actividad propia remunerada.

Por ejemplo, habitantes como los de Francisco I. Madero, Matamoros, San Pedro de las Colonias y Viesca, cabeceras
Municipales que con su área de influencia dependen básicamente, en términos de logro de recursos, de la actividad agropecuaria.

Sobre todo en lo agrícola, actividad venida a menos por factores imprevisibles como la sequía que ha agobiado, sobre todo, en el norte de México, y a la dificultad de contar, la gente del campo, con los recursos oportunos y suficientes para sostener una actividad por aleatoria pero también necesaria como las siembras instaladas una y otra con el afán de obtener rentabilidad.

Lamentablemente, son más las ocasiones en que dicho objetivo no es alcanzado por los que trabajan la tierra, la mayoría, integrantes del llamado sector social del campo, que en materia de disponibilidad de ingreso, se ven, en el más optimista de los casos, radicalmente limitados.

Tal panorama, a través de los años ha configurado la situación de economía deprimida advertible a simple vista en municipios como los mencionados, lo mismo en sus ciudades cabecera que en los poblados rurales donde obligada y constante acontece cada día, para los jefes de familia, la necesidad de lograr procurarse, con los suyos, el diario sustento.

Todo esto distorsiona el concepto de sociedad porque una realidad así en lo social, ha sido alejada por un trato inequitativo que privilegia minorías al tiempo que al garete se deja a mayorías como las que en el presente integradas van por trabajadores faltos de empleo, o bien, por los que apenas pueden hacer eco a su vocación de trabajar la tierra.

No es tiempo de ofrecimientos efímeros. Capacidad y gestoría son necesarias.

 
 
 
mena_josemaria@hotmail.com.mx
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino